Pedro es
un humano de carne y hueso como cualquier otro… No, no les voy a mentir; les contaré
la verdadera historia de Pedro: Había una vez un grupo de personas que eran
buena gente con los demás, pero sobre todo eran muy creativos y tenían una
imaginación sin límites ni fronteras, podían crear en sus mentes e imaginar en
la realidad lo que quisieran, criaturas bio-alteradas, naves espaciales,
refugios secretos, máquinas de la más avanzada tecnología… pero ¡no!, ellos
decidieron centrarse en la idea de un común y consiente (¡digo Corriente!) amigo
imaginario, que al paso de unas horas tomo el nombre de “Pedro”.
Al principio
nadie más lo podía ver, y quienes lo
veía, simplemente lo ignoraban, nadie lo quería acepto ese pequeño grupo buena
gente, pero con el paso del tiempo fueron llegando personas con el mismo
(des)orden mental que tenían los del grupo buena gente, y que no les molestaba
hablar con personas imaginarias. Así pedro conoció a más y más personas, hizo nuevos amigos, e incluso realizó algunas hazañas heroicas, como salvar a una hormiga de ser pisada, etc. En fin, se fue haciendo popular, pero no todo es perfecto, también tuvo la
desgracia de obtener algunos enemigos, quizás le envidiaban por su famosa
existencia, tanto que una vez intentaron asesinarlo lanzando de un tercer piso de
un centro comercial (que curiosamente es llamado “Las Américas), pero aun así
no murió, estuvo hospitalizado unos días pero luego se recuperó, recobro su
salud e incluso ahora es más conocido que antes. De hecho yo tengo el privilegio de conocerlo, y el
escuchar su historia me cautivo tanto que decidí publicarla para ustedes. Larga vida a Pedro.